Me llevó de nuevo a ese maldito lugar.
A veces me siento dentro de un mundo al que no pertenezco, el que me atrapa y me tapa la boca; el que me busca la manera de aguantarme sin que grite a los mil vientos.
A veces me siento como si fuera un alma que va y viene sin un cuerpo sólido al que agarrarse.
A veces me siento pequeña alrededor de tanto gigante y no sé qué hacer.
A veces no soy capaz de admitir vuestra realidad, ni capaz de ver que no soy lo que os gustaría que fuera.
La duda me atrapa y me deja inmóvil, incapaz de hacer lo que debería. Una vez más me agarro al olvido, al futuro o a lo que sea, pero que lo que sea, que sea más que ahora.
Otra vez esa sensación de vacío cuando no estás. Otra vez esa sensación de no saber dónde ir cuando ningún lugar te es suficiente. Rompí la muralla para estar a tu lado, pero ahora vuelvo a sentir que el viento fuerte me lleva lejos de aquí, a un rincón cualquiera del planeta donde nadie sepa si estoy o no; donde me vuelva a repetir una y otra vez que te necesito, que te necesito cerca o lejos, pero que te necesito a todas horas.
Te agradeceré mil veces que vuelvas, que cambies las reglas otra vez y hagas de nuevo un mágico juego al que sólo tú y yo sepamos jugar y cómo ganar.
Te espero en París,
o donde sea.
Comentarios
Publicar un comentario