Me debo a ti.
Me debo a ti, a ti y a tu forma de ver la vida. Me hiciste ver que detrás de esa puerta grande y hermética hay un mundo gigante que debemos afrontar con lo mejor que tenemos. Me enseñaste que, sobre todo, hay que ser feliz, disfrutar de cada momento porque no sabemos cuál será el último. Gracias a ti aprendí a no desaprovechar oportunidades, porque puede que no hayan más o que esta sea la nuestra y no lo sepamos. Gracias a ti conseguí que otros cambiaran la forma de pensar sobre mi. Me hiciste valorarlo que tenía a mi alrededor haciéndome saber que no todos tienen la misma suerte que he tenido yo y que no puedo quejarme de nada porque quizá tenga más de lo que merezco.
Gracias por hacerme disfrutar de la vida; aunque me cueste, he decidido afrontarla de otra manera, verla desde otro punto de vista que quizá me ayude en muchos aspectos. Ojalá lo consiga, porque aún siento que estoy perdiendo muchas oportunidades por lo mismo, por el mismo miedo que tenía hace un tiempo y que sigue viviendo en algún rincón de mi.
Un poco egoísta
ResponderEliminar