Y con esfuerzo lo conseguirá.
Anoche estuve pensando en ellos,
en lo felices que eran al ser todo y al ser nada. Pensé en su sonrisa marcada
al verse, pensé en esas miradas que se cruzaban y sin querer se decían de todo,
pero lo que mejor se podía leer era ese 'estaré siempre, nunca me iré porque
para eso estoy, para hacerte feliz, para que seamos felices juntos y que no nos
haga falta nadie más'.
Ella, Carla, había tardado en
decidirse, no sabía porqué pero tenía miedo, no quería tomar una decisión, no
quería saber que iba a pasar por si le volvían a hacer daño. Pero una vez más
se decidió a intentarlo, pensó que él podía ser ese motivo por el que luchar
cada día al despertar, pero parece que llegó tarde. Todas las muestras
anteriores no habían servido de nada, todo lo dicho parecía haber sido borrado,
parecía que él, Marcos, había dicho más de lo que sentía y ahora que ella ya
estaba segura, quizá por miedo o quizá porque no sabía qué hacer, decidió que
esas ilusiones se borraran, la dejó ahí, ilusionada, sin una respuesta clara,
sin un porqué que le diera fuerzas para seguir.
Y ahora es él quien sigue feliz,
quien sigue como si no hubiera pasado nada, como si los sentimientos no
hubieran marcado o al menos eso refleja su cara. Ella no quiere buscar el
porqué de esa actitud, quiere pasar página lo antes posible, quiere ser
paciente, tener buena cara, tener una sonrisa diaria y ser la persona más feliz
del mundo, pero de momento, en el fondo no puede, aunque día a día tendrá que
llevar una sonrisa falsa que haga pensar que todo va bien, que haga fingir el
olvido, si el olvido, esa palabra que el corazón parece no entender, esa
palabra que es difícil de pronunciar para él, esa palabra que al escuchar duele
simplemente porque su significado quiere decir: 'dejemos atrás todo, ahora
estamos en caminos distintos y nada volverá a ser como antes'.
Después de toda su historia tengo
una cosa clara, que Carla es fuerte y tarde o temprano podrá llevar una sonrisa
que sea suya porque se dará cuenta que nadie te puede hacer llorar. Llegará el
momento en el que primero piense en ella, después en ella, otra vez más en ella
y ya si eso pensará en los demás. Y mientras no pueda, mientras que no tenga
fuerzas para aguantar estará arropada, porque sí, tiene mucha gente al rededor
que la quiere, que la valora, y quién nunca la hará llorar porque quién te hace
llorar no merece tus lágrimas y quién las merezca nunca te hará llorar nunca,
te hará sonreír porque es lo que quiere; verte feliz, verte disfrutar y hará lo
posible porque así sea, vendrá cada mañana y te dirá cualquier tontería, te
dará un beso, te abrazará o simplemente te guiñará un ojo y con eso
tendrás fuerzas para todo el día y te demostrará una vez más que ella estará
siempre y que nunca se irá porque con ella has pasado los mejores momentos y
siempre ha estado junto a ti y te demuestra que no solo va a estar cuando todo
sean alegría sino también estará cuando necesites a alguien con quien compartir
el dolor que han provocado otros.
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