Reencuentros (reencuéntrame)

Anoche volví a abrir el cajón que tanto tiempo llevaba cerrado y te encontré. Encontré tu foto y mi sonrisa. No puede evitar erizarme hasta el último rincón de mi cuerpo. ¡Qué sensación! Fue tan maravilloso como tormentoso. No sabía si pensar en mi alegría o en el pasado; o quizá en el presente. Recordé cada segundo de tu cuerpo, cada minuto de mi vida y cada movimiento de tu mundo. Parecido a la mejor película de Hollywood, donde el amor se oye a gritos y la magia sale a través de un mago con varita. Te habías convertido en mis polvos mágicos que hacían magia todo lo que tocaban. En cada mirada aparecían de tu chistera las sílabas que más aceleraban mi corazón que ponía las venas a mil.

Cada minuto eras tan bonito que no te pude soportar.