Con el tiempo ha mejorado. Ana y su familia son felices.


Recuerdo perfectamente la tarde en la que Ana me llamó llena de tristeza. Había sido un día duro y no lo podía demostrar con nadie porque todos estaban igual que ella y no quería preocupar más, no era un buen momento. Empezamos a hablar y me contó todo lo que había pasado, era un día importante, su hermana iba a comulgar dentro de poco y ese día tenían una pequeña celebración en la iglesia con todos los compañeros, sus padrinos y padres. Antes de ir allí, habían quedado todos juntos en casa de su abuela, dónde estaban sus padrinos preparándose para la celebración de la tarde. Todo iba bien, aunque había algo extraño, él, la persona más querida de la familia, estaba un poco raro, todos notaban que algo no iba bien incluso él, pero nadie sabía que pasaba. Decidieron avisar a un médico. Al irse, Ana notó que lo que estaba pasando era grave, nunca había visto así a su tío, derrotado, apoyando sus manos en las rodillas y mirando hacia abajo con los ojos llenos de lágrimas. Su tía, nerviosa, intentaba que los niños pequeños no notaran nada, pero Ana, ya mayor y algo más madura, iba enlazando hechos y poco a poco sabiendo qué estaba pasando. Marcharon al médico, allí estuvieron todo el día sin noticia alguna, esperando. Llegó la tarde y volvió la madre de Ana, sin noticias, muy apurada, algo iba mal y ni los médicos lo sabían. Decidieron una cosa, marcharían los cuatro solos a la celebración sin los padrinos, ya que no podían faltar. Entraron en el coche, llegaron a casa, se cambiaron rápido y condujeron hasta la iglesia. Una vez allí podían ver las caras felices de todos, alegres por el momento que iban a vivir, emocionados por el que estaba apunto de llegar. Entraron sin decir nada, la celebración empezó. Ana estaba detrás de una pared ya que no quedaba mucho sitio, sus padres estaban delante y su hermana sentada con los demás niños. 
Todo en silencio, sólo hablaba una persona, hablaba de la familia y de las personas mayores. Después del día que Ana había pasado, empezó a pensar, estaba preocupada por lo que podía ser, no sabía nada, y no podía mostrar su tristeza al ver lo que estaba pasando. Pensó demasiado y no puedo más, se echó a llorar en medio del silencio y rápidamente su madre le abrazó y salieron fuera. Ya en el jardín le preguntó qué había pasado, Ana se limitó a decir 'me duele mucho la cabeza y no podía aguantar más', pero su madre sabía que era algo más y respondió 'sé que está siendo un día difícil y sé que estás preocupada por el abuelo, pero no pasa nada, todo va a ir bien'. Después de esas palabras la abrazó, le dio un beso y volvieron a entrar. 
Una amiga de Ana estaba también en la iglesia, al volver le preguntó qué tal estaba y ella sonrió y dijo que bien.
Llegaron a casa, su madre volvió al hospital y allí paso toda la noche, ya sabían lo que había pasado y era mucho más grave que lo que todos pensaban. 
Estuve hablando con Ana durante mucho tiempo, quizá durante horas, perdí la cuenta, pero sabía que me necesitaba. Le dije que no se preocupara, que todo iría bien. Ahora, pasado más de un año, todo va bien, todo va mejor. El abuelo vuelve a reír como antes, vuelve su chispa característica y sus bromas tontas. Vuelven esos achuchones que te dejan tonto, esos abrazos y ese guiño al despedirse. Todo parece volver a ser como antes. Espero que nada cambie y Ana y los suyos sigan felices. 
Después de haber pasado mucho tiempo, Ana se ha dado cuenta de que le quiere mucho más, de que lo necesita al lado porque sin él no es nada, porque él es todo. 

Comentarios

  1. Me has puesto los pelos de punta..me has emocionado, no hace mucho pasé algo similar.. Eres increíble escribiendo, te has ganado una seguidora.

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  2. Si yo te contara.
    Muchas gracias, ahora me va a dar vergüenza cuando te vea entrenando. Fíjate si soy tonta.. jajaja

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  3. Eres increíble chavalaa! A ver si el viernes puedo ir! si me dejan ;) fíjate al menos ya tú nombre no se me olvidara jejeje. Cuidate!

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  4. Eres increible chavala! a ver si el viernes me dejan y subo a entrenar! Sigue asi eeeh, y vergüenza ninguna! Un besito y cuidate :) :)

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