Ser o no ser, Carla supo qué hacer.
Ser o no ser. ¿Ser tú mismo o ser
quién ellos quieren? ¿Qué debemos hacer?
Siendo tú mismo decides qué hacer,
decides como ser. Pero nos arriesgamos a no ser aceptados, a ser los raros, a
que no nos miren y sí lo hacen sólo es para cargar contra ti. Nos arriesgamos a
no ser tocados por nadie, a que nadie nos quiera, a que nadie nos haga sentir y
a vivir siempre solos, siendo nosotros mismos nuestros únicos compañeros. En
cambio, si decidimos ser como ellos quieren todo es diferente, cambiamos y
somos los 'guays' a los que todo el mundo quiere, a los que todo el mundo
está pegado porque parece que si no están cerca de ti no son nadie.
Carla, valiente, decidió empezar
siendo ella. No le fue nada bien. Era la 'tontita' del grupo de la que todos se
reían en cualquier momento. Era ella quién se quedaba sola a todas horas porque
sus dos amiguitas decidían enfadarse con ella. Salía al parque, las buscaba y
cuando las encontraba decidía ir a jugar con ellas. Pero siempre volvía a casa
rápido, no querían estar con ella. Así eran todos los días, salía al parque
feliz y siempre, SIEMPRE, volvía a casa sola y triste. Derrotada por el juego
de sus amigas que eran mucho más listas que ella, quizá con una mente mucho más
sucia. Y ella, inocente, siempre salía perdiendo.
Un día, cansada de todo, decidió
cambiar, decidió reinventarse. Fue cogiendo diferentes partes de cada uno,
elegía lo que ellas querían. Iba uniendo cosas de uno y cosas de otro, ya nada
quedaba de ella. Ahora, entre sus amigos era una más, sin ningún problema, pero
siempre llegaba a casa derrotada, cansada de fingir, cansada de no poder ella
misma en ningún momento.
No podía más. Tras muchas noches
en vela pensando en que podía hacer, llegó a una conclusión, la más fácil,
volver a ser ella. No le quedaba otra, no podía hacer nada.
Pasaron los días y Carla cambió
aunque nunca volvió a ser ella, aún quedan cosas que son suyas y en algunos
momentos sigue fingiendo ser quién no es para ser aceptada porque el miedo a
ser rechazada sigue atormentandole.
¿Llegará algún día a ser ella de
verdad? ¿Habrá forma de olvidar su miedo y poder ser feliz sin ningún problema?
Difícil situación que tendrá que soportar toda su vida porque no podrá cambiar,
aunque ya ha aprendido y no dejará que nadie sea más fuerte que ella.
Siempre hay que ser uno mismo, sin pensar en el que dirán
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