#Microcuento
Bailábamos a ciegas hasta que el mundo se paró por unas horas. Estallaron sin preguntar. No avisaron a nadie. Cuando amaneció el mundo parecía abrir los ojos a una realidad que no había querido ver sólo porque estaba un poco más allá de su continente y quedaba lejos, parecía que nunca iba a llegar hasta nosotros. Ahora intentan cambiar, solucionar, cuando miles de personas lo llevan pidiendo a gritos infinidad de tiempo.
Comentarios
Publicar un comentario